La tragedia del tren la empresa TBA pone de manifiesto los manejos deficitarios de un servicio que nunca debió ser concesionado a manos privadas, por un simple razonamiento: los privados (casi siempre y en todos los rubros) tratan de sacar el mayor beneficio con el menor gasto o inversión posible y en esta ecuación el servicio al público no es prioridad inmediata. Sin embrago, las voces mediáticas, intelectuales y editoriales de los líderes de opinión argumentaron y justificaron, entonces, la optimización del servicio bajo la ola privatizante del menemismo y uno de sus preceptos primarios: “Nada de lo que deba ser del estatal permanecerá en manos del Estado”.
Resulta gracioso y absurdo a la vez que TN, Clarín, Canal 13 y todo el grupo intente ahora etiquetar la desgracia bajo la responsabilidad estatal; como si esto constituyera una oportunidad para cargar las tintas sobre lo que no se hizo o se pudo hacer; utilizando los muertos y heridos para posteriormente lanzar un “mientras tanto las autoridades del Estado aún no dan una respuesta al tema”.
Es necesario que haya responsabilidad al momento de abordar las informaciones referentes a la tragedia desde los medios de comunicación, sobre todo cuando hay tanto dolor de por medio luego de tantas muertes y heridos.
Pienso más que nunca en esa utopía de la ética profesional que debe ser, en realidad, una búsqueda incansable y permanente para el mejor desempeño periodístico. Aunque lógicamente, esto será cada vez más difícil para una fuerza política disfrazada de grupo mediático como es el caso de Clarín.