Desde hace un tiempo no miraba el noticiero “Arriba Córdoba” de Canal 12 que sale al aire de lunes a viernes de 7 a 9 de la mañana. La noticia central de hoy tuvo que ver con la “Escasez de combustible”. En tema muy evocado últimamente por muchos medios de comunicación.
El enfoque se colocó en el drama de no tener combustible en la ciudad, gente que debía concurrir a sus trabajos; cuánto tiempo habían perdido los consumidores hasta encontrar una estación a la vez que se hablaba de los límites de venta y los testimonios fueron el corolario ideal para el tratamiento amarillista, no ya de la noticia, sino del acontecimiento que se intentaba construir.
Para lograr un mayor efecto de realidad, se colocó a un notero en una de las estaciones céntricas de Córdoba, correspondiente a la firma YPF y desde allí se narraban las alternativas con las voces de los damnificados. Imaginémonos a miles de personas mirando esto desde sus casas pensando en correr a cargar combustible o no utilizar nunca más su auto; o al menos por un tiempo.
Eso fue lo que denomino la utilización de los recursos para la construcción del caos. El efecto de verdad se logró desde las colas que se fueron formando y también con las palabras de los clientes. Es decir, el hecho concreto de la “Escasez del combustible” nunca existió, al menos no, en esa mañana; tal es así que fui hasta la estación porque tenía que cargar y le consulté a los empleados por el supuesto faltante; me comentaron que no había carencia alguna ni restricción para las recargas. Pero claro, no sumaba a la causa del “doce”, hacer una consulta a la fuente autorizada del hecho, pues de esa manera quedaba automáticamente desactivada la propuesta del medio cordobés. Lo relevante era la producción espectacular de los hechos caóticos y generar una sensación más que averiguar o llevar un dato objetivo a los hogares.
No sólo hablamos de algo comparable a lo que en otra profesión se llama mala praxis, sino que además, hay una intención concreta de generar un estado de ánimo lo que pone en evidencia un interés determinado; sea cual fuera, quizás la búsqueda de mayor cantidad de televidentes, tal vez provocar una circulación problemática en un sector de la ciudad pero construida de manera tal que parezca que todo Córdoba está en las mismas circunstancias o bien, mostrar imágenes de una sociedad descontenta con la administración de los estados locales y nacionales.
Luego, éste canal es llamado uno de los independientes y objetivos aunque, por lo comentado, tiene poco de ambas cualidades mencionadas.
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