Gua, gua, gua…..llores!!!!

Hace unos días se conoció a través de la revista Veintitrés la posibilidad de un nuevo torneo argentino de fútbol (que se acaba de hacer efectivo). La propuesta se basa en la idea de hacer un campeonato que incluya a todos los equipos que militan actualmente en la primera A y B nacional; por lo tanto se tendrían en cuenta 40 equipos con unas 5 zonas encabezadas por los equipos más grandes: River, Boca, Independiente, Racing y San Lorenzo de Almagro.

Lo curioso de todo fue el manejo da la información y el efecto que causó en algunos de acuerdo a lo visto en Internet, foros y redes sociales. En principio, se rumoreaba que la nueva competencia iba a ser aplicada durante este año y que ello se hacía para ayudar a River Plate por su descenso, pues las notas hacían alusión a que así, el actual equipo de Almeyda se salvaba del descenso.

La verdad es que aún me asombra que exista la tozudez imaginaria de algunos al pensar que el CARP sigue contando con alguna ventaja o privilegio por sobre el resto. Pareciera que esa prensa que se ha acostumbrado a pegarle a River, no ya intentando buscar algunos aspectos de objetividad, sino manifestando, casi abiertamente, su deseo de castigo hacia el club millonario; por ejemplo en las situaciones de violencia que se vivieron en el partido de vuelta contra Belgrano de Córdoba, los comunicadores pedían suspensión de cancha, descuento de mil puntos y hoguera para los simpatizantes. Todo ello, más allá de lo que pudiera determinar la justicia luego de la investigación. Sin tener en cuenta que los que deben pagar realmente son los culpables, dirigentes amigos de los barra bravas (como los hay en cada uno de los clubes argentinos) y funcionarios de los gobiernos que han abrigado en muchas oportunidades este tipo de hechos, tan o más responsables todos ellos que los mismos barras.

Hubo sanciones de árbitros que han afectado profundamente a la Banda, difícil será para los hinchas olvidar aquel gol anulado sobre la hora a Funes Mori a Godoy Cruz de Mza, victoria con la que el equipo quedaba menos comprometido respecto de su lucha contra el promedio por aquel entonces. Más grabado en la retina y con mucho dolor quedará la omisión por parte del impresentable Pezzotta de un clarísimo penal sobre Caruso en el encuentro de vuelta contra el Pirata cordobés, con lo que los de JJ López se ponían 2 a 0, y otros tantos fallos.

Más me llama la atención todavía, que las críticas sigan dirigiéndose a la institución de la rivera en lugar de observar que, de acatarse el nuevo campeonato, se estaría favoreciendo a Boca, San Lorenzo, Independiente, Racing, todos ellos comprometidos con el promedio y a su vez a una gran número de clubes del interior. ¿Eso no sería federalizarlo?

No importa que River esté sumido en la peor crisis de su historia producto de las andanzas de un Aguilar en compañía de un grupo de delincuentes y el aval de los señores intocables de AFA. Tampoco es considerable que ya se haya perdido la categoría, que no represente compromiso alguno ni para Unión de MDP, ni para los futuros rivales (es seguro que será una crisis larga la que deberán atravesar Almeyda y compañía); los cañones de los medios siguen apuntando al millo.

Alguna vez, habando con algún amigo, coincidimos en que sería muy bueno que todos los comunicadores manifiesten públicamente de que equipos son hinchas y simpatizantes; de esta manera, uno podrá diferenciar a que intereses pasionales (inevitables) responde.

Finalmente, más allá de todo lo comentado, es muy destacada la importancia mediática que genera el conjunto de Núñez a pesar de su próxima actuación en una categoría inferior, superando en éste sentido a cualquier otro equipo argentino, lo que de alguna manera me da una punta para comprender la obsesión periodística negativa.

Firma, un hincha de River.