¿Fue culpa de Tévez?

Fue desencanto la palabra que se me viene a la cabeza cuando pienso en el papel de la selección argentina de fútbol el campeonato que se desarrolla en Argentina.

Creo que es un momento difícil para el puesto de técnico y los jugadores que vistieron la celeste y blanca.

Frente a Uruguay, se jugó quizás el primer tiempo más importante. Messi volvió a ser el mejor de la cancha, apareciendo por todos los sectores, habilitando, poniendo la pelota para la entrada y el gol de Higuaín, cambiando de ritmo, elaborando, pensando, etc. Luego, todo el equipo se quedó sin herramientas y al igual que en el último mundial, quedamos eliminados en cuartos de final; tal vez, podríamos decir que fue más honrosa ésta actuación (por haber llegado a los penales) que aquella en la que perdimos por 4 goles ante los europeos, pero da lo mismo.

Pero quiero referirme a algo que me llama mucho la atención y es la manera indiscriminada en la que se ataca a Messi desde distintos sectores, sobre todo la prensa, como si él fuera el único responsable de los males del seleccionado de fútbol.

“Que Messi no canta el himno”: Es una de las principales frases utilizadas desde los mismos medios de siempre, bajo el argumento de falta de patriotismo y que se yo. Parece que no conocieran la historia de nuestro país en la que muchos fueron los que cantaron el himno y usaron escarapelas pegadas a sus trajes verdes mientras asesinaban, desaparecían y vendían el país. ¿Alguien puede asegurar realmente que por el hecho de no entonar las estrofas del himno nacional, no se siente fervientemente argentino alguien?

“Que es un pecho frío”: Bueno, no es muy complicado responder a esa frase casi sin contenido, más aún cuando se trata del mejor del mundo por lejos.

“Que Messi gane algo, si es el mejor”-dicen algunos; como si el resultado fuera sólo obra y responsabilidad de un solo hombre; ni el mismo Maradona tenía la posibilidad de ganar sólo. Pero podemos ir más allá; que los que acompañan a Lío, ganen algo si es que realmente merecen estar en la selección, diríamos bajo la misma lógica, un absurdo.

“No llora, no se ríe, no hace nada”: juega al fútbol señores, juega a la pelota de manera impresionante, espectacular, es el mejor del mundo por lejos, no puede sólo, no puede. Debemos comenzar a pensar quiénes son los que lo acompañan, si realmente lo merecen en función del equipo que se quiere armar. Es una falta de respeto referirse a lo futbolístico y para denostar al jugador rosarino se hable de sus gestos, o si canta o no canta el himno, o si no llora o no ríe.

No quiero ni pensar lo que hubiera sido si el 10 hubiera errado el penal. Finalmente, quien tuvo el peso de marrar, fue Tévez, una circunstancia azarosa, que nada tiene que ver con las ganas, la calidad de jugadores y demás. Sin embargo, espero que nadie salga a decir: “Perdimos por culpa de Tévez”.