El diario deportivo (versión digital) ha encontrado una nueva forma de obviar (o al menos, minimizar) las cosas realmente importantes del club River Plate y de seguir tirando mala onda. No bastó con todo lo negativo que reflejaron sus titulares en el compromiso del equipo con el promedio en campeonato pasado y la posterior concreción de pérdida de la categoría. Ahora, la estrategia se basa en un supuesto debate, generado por los mismos periodistas mediocres de la empresa clarinista, sobre si debe estar o no el escudo del Millo en la misma posición en la que se encuentran el resto de los equipos de primera división. Es decir, lo sobresaliente es que un equipo, de los más importantes del mundo, perdió su lugar en la elite del fútbol; arriesgar hipótesis sobre cuál es el nivel de éste deporte en nuestro país teniendo en cuenta que hay otros grandes que arrancarán la próxima temporada con cierta cercanía a la promo. Es necesario hablar y polemizar respecto del pésimo arbitraje que han tenido algunos jueces, como el caso de Loustou en River-Boca y la vergüenza que dio Pezzotta en el último partido de La Banda ante Belgrano. Se pueden hacer muchísimas lecturas trascendentales pero el medio en cuestión, elije hacer leña del árbol caído y continúa produciendo crispación en una mayoría importante de hinchas en toda la Argentina.
Si vamos al caso, la página de deporte, debió sacar el escudo de la posición pero si optaron por dejarlo fue porque hay rédito en esta cuestión; es decir, las visitas se miden como si fuera Rating y conocido es el aguante de los riverplatenses en circunstancias buenas y malas también.
En el CARP, ya están prácticamente concretadas las incorporaciones de Cavenaghi, Chori Domínguez y Agustín Alayes, lo que revoluciona la categoría por el nivel de jugadores que tendrá, no obstante, para este pasquín digital, lo que importa es la “polémica de si el escudo debe estar o no”, “Sigue la polémica”, hablaron incluso algunos referentes como Ramón Díaz y ex jugadores como Menseguez, prestándose inocentemente al juego.
Además, cuando no hablan pestes de River o algún otro grande, Messi es el obje
tivo: fotos que lo muestran al jugador con cara de enojado, puntualizan supuestos encontronazos entre él y sus compañeros, que no siente la camiseta, etc., etc.
La verdad que se trata de un medio despreciable. No para todos lo será, naturalmente, pero espero que haya miles de sitios deportivos especializados para generar mayor pluralidad y que no sea más una referencia esta página integrante del monopolio.
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