Comunicadores de descenso.

Ni bien finalizó la conferencia de prensa de Matías Almeyda ayer, el flamante técnico del Club Atlético River Plate, ya salieron las aves de carroña de siempre; esos que parecen estar a la espera del dato menor para saltar a la yugular.

La primera disconformidad de Marcelo Palacios, periodista ilustre si los hay, fue porque se eligió la modalidad de que el moderador de dicha conferencia manifestara “últimas dos preguntas” luego de que se había escuchado la palabra del Pelado durante casi 30 minutos; es decir, MP hubiera preferido que sea conferencia de prensa libre, así, le llenaba parte de su programa también. No conforme con eso, luego expresó que le parecía incompatible la relación entre técnico y presidente (refiriéndose a Pasarella) con el argumento de que uno era bueno (el técnico) y el otro era malo, (DP).

Posteriormente, tomó la palabra uno de los tipos más positivos del medio (ojalá nunca hubiera dicho que era de River) Leo Farinella, expresando que el hincha todavía no se había dado cuenta de que había perdido la categoría porque estaba la Copa América, pero que no había caído aún; quizás esperaba el omnipotente comunicador alguna reacción violenta por parte de los simpatizantes; o quizás cree que la gente es estúpida?

Estos señores, son los que representan el periodismo deportivo de la Argentina; uno hace periodismo de anticipación y el otro, no está conforme con el nivel de resignación y bronca que tiene la hinchada y espera más. Quizás entonces, así como se debe reflexionar sobre al nivel del fútbol argentino también se deba hacer una autocrítica profunda de porqué este tipo de personajes siguen ocupando un lugar central en la pantalla: son comunicadores de descenso.